Juan Jose Saer, Escritor argentino nacido en Serodino, provincia de Santa Fe, Argentina, el 28 de junio de 1937 y fallecido el 11 de junio de 2005, tras sufrir cáncer de pulmón, en París, Francia. Enseñó "Historia del Cine y Crítica y Estética Cinematográfica" en la Universidad Nacional del Litoral, en la capital de la provincia, y es considerado no sólo uno de los escritores argentinos más importantes, sino incluso uno de los mejores narradores de los últimos tiempos en cualquier lengua.
Ignorado durante gran parte de su vida creadora, con un programa narrativo riguroso y solitario que lo hizo escribir de espaldas a fenómenos editoriales como el boom latinoamericano (al que desdeñó), la obra de Saer ha obtenido, a partir de la década del ochenta sobre todo, el reconocimiento de la crítica especializada, tanto en Argentina como en Europa.
Aunque incursionó en la poesía (su único libro de poemas abarca la totalidad de su producción), fue sin lugar a dudas la narración (y, sobre todo, la novela) su gran aporte. También practicó la escritura ensayística, con bastante buena fortuna, aunque sus ensayos, polémicos, inteligentes e incisivos, sirven sobre todo para comprenderlo en tanto narrador.
Su obra abarca doce novelas, cinco libros de cuentos, cuatro de ensayos y uno de poemas. La publicación de sus Cuentos Completos permitió incluir un sexto libro de relatos, armado para la ocasión con tres textos que habían aparecido en revistas o diarios y uno inédito. Su última novela, que dejó inconclusa, y su último libro de ensayos (en realidad, artículos sobre literatura escritos para diarios), fueron publicados póstumamente. Su obra es en calidad bastante pareja, aunque la crítica señala una maduración progresiva, que se justifica en parte por algunos defectos en sus primeros textos, pero que también parece cuestionable si pensamos que su momento más radical, que le dio obras extraordinarias (El limonero real, Nadie nada nunca, el relato "La mayor"), se halla en el centro de su trayectoria, entre 1974 y 1980.
Casi toda su narrativa tiene por escenario la ciudad de Santa Fe y sus alrededores, en donde vivió hasta su voluntario exilio. De esta manera, esta genial obra le ha dado a la pequeña capital de provincia argentina el mismo estatuto mítico que Joyce le dio a Dublín o Proust a París
La otra unidad de la obra la dan los personajes, que se repiten en un elenco bastante estable, con reenvíos permanentes de una narración a otra.
Ignorado durante gran parte de su vida creadora, con un programa narrativo riguroso y solitario que lo hizo escribir de espaldas a fenómenos editoriales como el boom latinoamericano (al que desdeñó), la obra de Saer ha obtenido, a partir de la década del ochenta sobre todo, el reconocimiento de la crítica especializada, tanto en Argentina como en Europa.
Aunque incursionó en la poesía (su único libro de poemas abarca la totalidad de su producción), fue sin lugar a dudas la narración (y, sobre todo, la novela) su gran aporte. También practicó la escritura ensayística, con bastante buena fortuna, aunque sus ensayos, polémicos, inteligentes e incisivos, sirven sobre todo para comprenderlo en tanto narrador.
Su obra abarca doce novelas, cinco libros de cuentos, cuatro de ensayos y uno de poemas. La publicación de sus Cuentos Completos permitió incluir un sexto libro de relatos, armado para la ocasión con tres textos que habían aparecido en revistas o diarios y uno inédito. Su última novela, que dejó inconclusa, y su último libro de ensayos (en realidad, artículos sobre literatura escritos para diarios), fueron publicados póstumamente. Su obra es en calidad bastante pareja, aunque la crítica señala una maduración progresiva, que se justifica en parte por algunos defectos en sus primeros textos, pero que también parece cuestionable si pensamos que su momento más radical, que le dio obras extraordinarias (El limonero real, Nadie nada nunca, el relato "La mayor"), se halla en el centro de su trayectoria, entre 1974 y 1980.
Casi toda su narrativa tiene por escenario la ciudad de Santa Fe y sus alrededores, en donde vivió hasta su voluntario exilio. De esta manera, esta genial obra le ha dado a la pequeña capital de provincia argentina el mismo estatuto mítico que Joyce le dio a Dublín o Proust a París
La otra unidad de la obra la dan los personajes, que se repiten en un elenco bastante estable, con reenvíos permanentes de una narración a otra.
Obras
En la zona (Cuentos, 1960):
primer volumen de cuentos de matiz decididamente borgiano: es la "canción de gesta de los cuchilleros", pero en torno a marginales del puerto santafesino. Ya se vislumbra sin embargo la ciudad como topos privilegiado de su narrativa. Saer renegó un poco de este libro y es cierto que es todavía inmaduro. Pero (señala la crítica) tiene el mérito de anunciar todo su "programa" en el último cuento del volumen, "Algo se aproxima".
Responso (Novela, 1964):
Responso (Novela, 1964):
1ª novela, la más breve de la serie y la menos importante. Un bautismo de fuego bastante bien logrado, aunque con un trabajo narrativo más bien clásico.
Palo y hueso (Cuentos, 1965):
Palo y hueso (Cuentos, 1965):
este segundo volumen de cuentos sigue todavía como laboratorio en la búsqueda de la forma propia. Un cuento, "Por la vuelta", anticipa su segunda novela.
La vuelta completa (Novela, 1966)
La vuelta completa (Novela, 1966)
la segunda novela más extensa después de "La grande". De filiación existencialista, a pesar de sus defectos de composición ya se vislumbra el auténtico Saer en el trabajo con el tiempo y los puntos de vista de los dos narradores.
Unidad de lugar (Cuentos, 1967):
Unidad de lugar (Cuentos, 1967):
primeros cuentos ya maduros, digamos en el "estilo Saer".
Cicatrices (Novela, 1969):
Cicatrices (Novela, 1969):
cuatro historias narradas por cuatro protagonistas de cuatro capítulos diferentes que giran en torno a un hecho común: un obrero metalúrgico que mata a su esposa el día del trabajador. La crítica la considera su primera novela madura. El telón de fondo de la historia lo constituye el fantasma del peronismo proscripto.
El limonero real (Novela, 1974):
El limonero real (Novela, 1974):
ambientada en las afueras de Santa Fe, en el pueblo isleño de Colastiné, esta novela es quizás la más radical y la más ambiciosa de su obra. Saer tardó nueve años en escribirla. La anécdota es mínima: se narran los sucesos del último día del año en la vida de unos isleños. La filiación con Joyce es clara y trabajada de manera minuciosa. Una novela de difícil lectura, espléndida.
La mayor (Cuentos, 1976):
La mayor (Cuentos, 1976):
el relato que da título al volumen se encuentra entre lo más radical de su obra. Prosigue, hasta fines insospechados, su experimentación con la anécdota mínima y una prosa que se sostiene sólo por el ritmo. Los acontecimientos se borran de la trama narrativa. Diálogo polémico - poético con Proust.
El arte de narrar: poemas, 1960/1975 (1977)
Nadie nada nunca (Novela, 1980):
El arte de narrar: poemas, 1960/1975 (1977)
Nadie nada nunca (Novela, 1980):
en la estela de las dos narraciones anteriores y también ambientada en Colastiné. Trabajado juego con los puntos de vista, se narra lo mismo, una y otra vez, desde la perspectiva de distintos personajes. La dictadura militar argentina es un telón de fondo discreto de la "acción" (porque en realidad no pasa casi nada) de la novela, en un ambiente enrarecido y oprimente. Publicada sin repercusión alguna el mismo año que Respiración Artificial, primera novela de Ricardo Piglia, NNN es una de las cimas de la experimentación saeriana con la trama narrativa.
El entenado (Novela, 1982):
El entenado (Novela, 1982):
ambientada durante la conquista de América, la novela cuenta la historia de un grumete que vivió diez años entre los indios colastinés y volvió a Europa para escribir sus memorias. La prosa es impecable y, si bien se vuelve a un tipo de narración más inteligible, esta novela es un exquisito diálogo con los relatos de crónicas de viaje y, a su modo, constituye el mito de origen del espacio geográfico saeriano y, por ende, de su misma obra.
Glosa (Novela, 1985):
Glosa (Novela, 1985):
para algunos críticos, su mejor novela. Dos personajes caminan durante veintiuna cuadras por una calle del centro de la ciudad y reconstruyen una fiesta de cumpleaños a la que ninguno de los dos asistió. Construida en base a la estructura de El banquete de Platón, esta novela es una comedia genial sobre la memoria, el relato, el tiempo y la muerte.
Las Veredas de Saturno (guión, 1985), guión de cine para el film homónimo de Hugo Santiago.
El arte de narrar (Poemas, 1988).
La ocasión (Novela, 1987).
Las Veredas de Saturno (guión, 1985), guión de cine para el film homónimo de Hugo Santiago.
El arte de narrar (Poemas, 1988).
La ocasión (Novela, 1987).
Con esta obra ganó el Premio Nadal: transcurre en la pampa argentina durante en siglo XIX y la protagoniza un extranjero de origen difuso que se dedica al mentalismo. Refutado por los positivistas en París, Burton quiere demostrar la inferioridad de la materia respecto del poder del espíritu. La historia de su posible locura, mezclada con su obsesión por una mujer (metáfora del fracaso de su teoría), se entrevera con la historia del nacimiento de una nación.
El río sin orillas:
El río sin orillas:
tratado imaginario (Ensayo, 1991): inclasificable obra, mezcla de ensayo, historia y novela. Su único parangón en la literatura argentina es, quizás, el Facundo de Sarmiento
Lo imborrable (Novela, 1992):
Lo imborrable (Novela, 1992):
narrada por su personaje más famoso (Carlos Tomatis) esta novela es una suerte de monólogo lírico en el que se cuenta la salida de su protagonista a la vida luego de un largo período de depresión. Con el negro marco de la dictadura militar, la acción se desarrolla en 1981 y la novela constituye el cierre de una trilogía que comienza con "La vuelta completa" y continúa con "Glosa" (ambientadas las dos en el año 1961).
La pesquisa (Novela, 1994):
La pesquisa (Novela, 1994):
la novela policial de Saer, esta obra tuvo un cierto éxito de ventas. En realidad el relato es un falso policial, que sirve de excusa a los personajes habituales (que son quienes tejen la trama de enigma) para reflexionar sobre los mismos asuntos de siempre: la memoria, la locura, el tiempo, la muerte.
El concepto de ficción (Ensayo, 1997):
El concepto de ficción (Ensayo, 1997):
Saer reflexiona aquí sobre la obra de otros escritores, sobre nociones de crítica y teoría literaria y, más que nada, sobre su obsesión de siempre: la posibilidad de narrar.
Las nubes (Novela, 1997):
Las nubes (Novela, 1997):
un manuscrito encontrado por los personajes de La pesquisa encierra la historia de una odisea por la pampa argentina protagonizada por unos enfermos mentales conducidos por un grupo de psiquiatras. Es el motivo, reincidente en la literatura argentina y en todas las literaturas, del viaje, que siempre se alegoriza para hablar sobre otros temas, en este caso, y retomando los tópicos de la novela anterior, sobre la locura y la muerte.
La narración-objeto (Ensayo, 1999):
La narración-objeto (Ensayo, 1999):
segundo libro de ensayos sobre literatura, este libro muestra que, en lo fundamental, el pensaminto de Saer no va a sufrir, a lo largo de su vida, de cambios importantes.
Lugar (Cuentos, 2000):
Lugar (Cuentos, 2000):
último libros de cuentos de Saer. Este texto hubiera abierto, quizás, una nueva brecha en su recorrido narrativo, puesto que se vuelve a formas más elementales del relato y se sale del estricto marco espacial que delimitaba la narrativa saeriana. Sobresale un relato pseudo policial que es una continuación de La pesquisa.
La grande (Novela, 2005):
La grande (Novela, 2005):
Summa literaria que cierra con increíble sentido anticipatorio la gran aventura de todas sus novelas, a pesar de ser un texto inconcluso.
Trabajos (Ensayo, 2005):
Trabajos (Ensayo, 2005):
excelentes artículos escritos para la prensa, con un formato breve y una gran condensación de ideas. Cierra el trabajo ensayístico de un escritor que, con mayor y con menor fortuna, se dedicó a opinar acerca de lo que más sabía: literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario